De mirada sombría y entristecida, sus ojos mantienen una tonalidad verde oscura a través de la cual es difícil ocultar sus sentimientos. Bajo espesas pestañas, sus cambios de humor se ven desplegados mediante su firme mirada, su principal delatadora.
Debajo de aquellos reveladores ojos se vislumbra una sonrisa atractiva a descripción de otras personas, la cual en su mayoría de veces es sincera y amistosa; las facciones de su rostro están bien delineadas y con una clara apariencia masculina, no hay rasgos prepotentes sino más bien carentes de expresión y un toque de martirio. Sus cabellos castaños y ondulados apenas rozan su frente completando el primer cuadro de su apariencia.
No es de gran estatura pero sí posee una musculatura bien trabajada a pesar de tener un cuerpo delgado, que tal vez sin tanto afán muestra llevando camisetas ajustadas bajo una singular chamarra de piel.
Sus andares con sin prisa y divagantés, dando ese aire de misticismo y seriedad que muchos le atribuyen.

Pese a ser alguien que ha vivido mas de 1000 años, Ramiel
es sorprendentemente amable y cortés con todos sus interlocutores, aliados, incluso enemigos. Su forma de hablar es lenta y pausada, y su rostro suele mostrar siempre una calma apacible, como si todo lo que ocurriese a su alrededor lo tuviese planeado de antemano.

De hecho, muy pocas veces ha mostrado signos de alarma o sorpresa, pareciendo sacar partido de cualquier suceso, incluso los planes que son elaborados en contra suyo. Tiene una gran naturaleza protectora, y su preocupación por los demás, en especial los heridos, le mueve a cuidarlos con total dedicación. Raramente muestra signos de sorpresa o fatiga, y posee un elevado sentido del deber, permaneciendo siempre en silencio durante las reuniones de los Angeles  y aceptando todas las órdenes sin rechistar. Con sus buenos modales y una cálida sonrisa, Ramiel no se deja intimidar fácilmente, y hace saber a los demas que pese a su forma de ser, no debe ser tomado a la ligera.
Aunque Ramiel trata de evitar las luchas mediante la conversación, es uno de los más competentes combatientes entre los angeles y mantiene un nivel de honor y la integridad cuando la participación en la batalla como pocos de los seres sobrenaturales. Se niega a combatir en la presencia de un niño o incluso con un niño. Siempre mantiene una apariencia de respeto a su oponente y es educado en situaciones de combate. Según sus hermanos  su habilidad a la hora de combatir no tiene rival alguno en toda la sociedad de almas dado al empuje que lo caracteriza.

También dice que era ambicioso y diligente, y que junto a algunos otros se gano la elevacion por méritos propios.
Sin embargo, cuando la situacion pasa a niveles criticos, Ramiel abandona todo codigo de honor para acabar con la lucha, ya sea con un ataque sorpresa por la espalda, interfiriendo en la lucha de otros, o enfrentando con otros a un enemigo comun, afirmando que la moral y el codigo de honor una vez librada una batalla solo es un lujo que se les da a los mortales y que los angeles no deben hacer eso

Detalla cómo fue la vida mortal de tu personaje y cómo ascendió hasta convertirse en Ángel. Mínimo 10 líneas.

Gustos, disgustos, virtudes y defectos de tu personaje. Mínimo 10 líneas.