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Tema: Arquetipo: Nephilim Lun Sep 02, 2013 7:27 am
Arquetipo: Nephilim
Descripción
"Llevan tanto tiempo llamándonos vampiros que ya nadie recuerda nuestro origen. Nosotros somos vástagos. Nephilim. Las almas huecas, los hijos de los Daemon"
Sinclair, Nephilim
Los Nephilim, "hijos de Dios" (בני האלהים, bnei ha'elohim), son la estirpe nacida de la unión de un Daemon y un mortal o incluso, dos Daemon. Sin heredar los rasgos oscuros o luminosos de sus progenitores son un híbrido extraño ajeno a las leyes de Dios y a las del Hombre.
Sin alma, seres huecos, su existencia está ligada a lo terrenal como un premio o un castigo a las pasiones de sus progenitores. Un Nephilim no puede trascender. Su reino es el ahora. El purgatorio del día a día, sin conocer jamás ni el Cielo ni el Infierno atados al presente como único destino.
Aún así sienten. Aman. Sufren. Como humanos con mácula engendrados en un tiempo robado. Vidas prohibidas que nunca brillarán como sus padres Daemon y siempre serán más que los mortales, simples corderos de Dios. Los Nephilim son "lobos".
Son vigorosos, de emociones ardientes, impetuosos. Sin el control del alma humana su mente es instintiva, primaria, voraz. Más animales que hombres.
Su nacimiento es tabú entre los Ángeles y se celebra en cambio entre Demonios. No son inmunes a los dones de sus padres pero poseen poderes propios que les convierten en aliados y rivales meritorios.
Finitos, incompletos, condenados, pueden llegar a ser eternos. Ladrones de tiempo, pueden dejar de envejecer si se alimentan de la vida ajena bebiendo su sangre.
Su drama es el origen de los mitos vampíricos, de cada Drácula reinando en la ficción, del oscuro folclore y las habladurías. De los cuentos de brujas, de las moiras que cortan los hilos de la vida, de titanes sedientos, destructivos, de heroicos semidioses en la lejana Grecia. De Dioses que devoran a sus hijos, temerosos de su brutalidad.
Manadas
Ferales, llenos de instinto, los Nephilim emulan a otros grandes depredadores estableciéndose en manadas. A pesar de su ferocidad son seres gregarios que anhelan formar parte de una comunidad para tomar un rango entre los suyos, midiendo sus valías, mostrando su supremacía.
Un Nephilim puede poseer tres rangos entre sus hermanos: Alfa, beta y omega. Un vástago alfa ha nacido para liderar. Su fuerza y su personalidad son avasalladoras y es capaz de dominar a su manada, siendo admirado, respetado o temido. Los vástagos beta son más débiles, templados o astutos, sabiendo disfrutar del anonimato y el índice de supervivencia que proporciona no destacar. Un omega es en cambio un Nephilim sumiso, que por naturaleza seguirá a sus hermanos y mostrará lealtad a su alfa, sin aspirar al liderazgo.
Una manada será siempre liderada por un Nephilim alfa y varios beta u omega (sin importar los sexos) que se someterán a este respetando sus presas y obedeciendo sus mandatos respecto al territorio. Una vez establecida, la manada reclamará como propio un territorio dónde establecerse y cazar en exclusiva.
Territorio
Manada
Las Vegas Strip
-- sin manada actualmente--
Downtown
-- sin manada actualmente--
Off-Strip
-- sin manada actualmente--
Boulder Strip
-- sin manada actualmente--
Desierto de Mojave
-- sin manada actualmente--
Cada primera noche de Luna Llena la manada se reunirá y cazará unida. Todos los miembros rendirán pleitesía a su alfa, mostrándole su cuello a modo de metáfora. Su sangre. Su vida.
Los alfas de una manada pueden ser retados por otros Nephilim que deseen su rango o su territorio. Este duelo se resolverá pactando entre los jugadores involucrados o con una Tirada de Instinto.
Tirada de Instinto:
→ Desafío vence a Rendición.
Cada Nephilim en el duelo realizará su tirada de Instinto. En caso de que ninguno de los dos halla obtenido un resultado de "Rendición" o haya un empate, se tirará de nuevo simulando una nueva ronda en el duelo a nivel interpretativo.
La Sangre
Un Nephilim no necesita sangre para sobrevivir, pero sin ella, envejecerá como un mortal extinguiendo la llama de su vida día tras día.
Sintiendo la sed y el anhelo ante cualquier herida serán tentados por la sangre siempre que estén presentes. Oirán ese latido, la corriente de vida en los cuerpos ajenos mostrándose ante ellos. Como una presa.
Si un Nephilim prueba la sangre tibia de un ser vivo deseará más. No importa si se alimenta de un humano u otro animal, su corazón debe latir para nutrir al vástago de vida. Y si bebe tres veces quedará vinculado a su hechizo escapando del tiempo ajeno a toda enfermedad y a la vejez.
Una vez vinculado sus caninos se adaptarán a su nueva naturaleza incrementándose de forma paulatina hasta poder abrir la carne con un sólo mordisco. Sus ojos enrojecerán si se han alimentado y ya no necesitarán dormir, comer, abandonando sus necesidades humanas.
Más fuertes, más rápidos, regenerando heridas a través de la sangre, sólo un daño masivo podrá causar la verdadera muerte de un Nephilim que está vinculado a la sangre.
En contra de las creencias populares no les daña la luz pero su dieta suele convertirlos en personas nocturnas sintiéndose más cómodos en la oscuridad.
Un Nephilim nace, no se convierte. Su mordisco o su sangre no transformará a otro en un miembro de su especie. Pueden procrear entre ellos o con un humano pero sus descendientes serán meros mortales.
La Caza: Presas
Un Nephilim puede alimentarse de cualquier ser vivo pero como cualquier otro depredador, tendrá preferencias. Teniendo en cuenta que la sangre humana es la que más les atrae, cada vástago determinará qué tipo de presa es su predilecta al vincularse a la sangre.
Además, un Nephilim puede "marcar" a una presa en concreto haciéndola "suya" ante cualquier otro vástago delimitando su posesión y territorio. Para ello, el Nephilim debe dar una gota de su sangre al humano en cuestión fijando su propio aroma en él, imprimándose.
Todos los Nephilim beta deben respetar las presas marcadas por su alfa. Un alfa puede alimentarse libremente siendo cuestión de cortesía alimentarse o no de las presas marcadas por sus betas, dando lugar a numerosos conflictos.
Poderes
Sinestesia: Es la percepción conjunta o interferencia de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo. Un sinestésico puede, por ejemplo, oír colores, ver sonidos, y percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada. No es que lo asocie o tenga la sensación de sentirlo: lo siente realmente.
Instinto primario: Todos los Nephilim pueden despertar instintos en terceros, induciendo miedo, deseo, u obediencia, debido a sus feromonas mejoradas.
Empatía animal: Los animales conectan con la voluntad del Nephilim y se someten ante él. Además es capaz de una comunicación primaria con especies con una inteligencia rudimentaria.
Imprimación: El Nephilim proporciona una gota de su sangre a una presa determinada, haciendo que sus aromas se mezclen marcando su posesión sobre el humano.
----- Sólo vinculados a la Sangre -----
Predador: Todos los reflejos y las capacidades físicas del Nephilim que está vinculado a la sangre mejoran, potenciando su fuerza, velocidad y resistencia.
Visión nocturna: Un Nephilim vinculado a la sangre cuyas pupilas se tornen rojizas posee también la capacidad de adaptar su visión a la oscuridad.
Éxtasis: La saliva de los Nephilim contiene endorfinas capaces de sumir al receptor en una embriaguez inducida. La víctima no será capaz de recordar haber sido mordida o los detalles de su encuentro con el vástago.