"Daemon", humanos ascendidos cuyas almas encarnan ideales: las más grandes virtudes, los más secretos vicios. Virtudes y defectos que crecen acto a acto, fruto del Libre Albedrio.

¿Qué son? ¿Han estado siempre ahí?

Desde el mismo principio de la Humanidad. Desde que nuestras mentes concibieron y acunaron el concepto de "Bien". El concepto de "Mal". Ellos personifican lo mejor y lo peor de nosotros, ejemplares que muestran la naturaleza dual de nuestras almas. La esencia del Hombre, siempre luchando, contraste de potencia y de acto. Lienzos en blanco que "pueden llegar a ser".

¿Cómo nace un Daemon? ¿De dónde vienen? Del mismo barro que forja nuestros cuerpos. La misma carne. La misma historia. Frutos de un pasado compartido, como humanos, como hermanos. Nacidos del vientre de una madre, criados y alimentados por el tiempo. Hasta crecer y trascender. Hasta que sus pecados o virtudes son tan grandes que tiñen su esencia por entero. Y entonces, son Daemon. Encarnaciones de ese Bien, y de ese Mal.

En resumen, los Daemon fueron como nosotros. Humanos por entero, mortales, vulnerables. Pero algo en sus almas cambió. El equilibrio que transforma nuestro Libre Albedrio se volvió en ellos Luz u Oscuridad, completamente. Y ahora, su existencia consiste en guiar a nuevas almas en la dirección que ellos mismos encarnan, hacia las decisiones que ellos mismos escogieron. Para siempre.

En Siete Pecados hemos querido reflejar el progreso de nuestros personajes y las consecuencias de sus actos mediante un sistema moral con puntuaciones que mostrarán tu simpatía hacia el lado de la Luz (pudiendo ascender como Ángel) o o hacia la Oscuridad (llegando a ser un Demonio) que tienen un valor de 0 a 100.

Cada vez que se lleve a cabo una escena roleada en la que un personaje mortal interaccione con algún Ángel o Demonio y, a raíz de ella, lleve acabo acciones conforme a la naturaleza y la sugestión de los Daemon irán ganando puntos del lado que corresponda.

El Daemon también ganará puntos si consigue influenciar a los mortales. Ganará aproximadamente 5 puntos por una sugestión perfecta o 1 punto si recurre al uso de su Aura mediante una tirada.

El valor de la puntuación moral Luz/Oscuridad será usado para alcanzar ciertas "ventajas".

Las Auras

Las Auras son evocaciones que el Daemon es capaz de encarnar. Cada Daemon trasciende simbolizando uno de estos principios morales y es capaz de exudar sensaciones que estimulan esa virtud o pecado en los demás.

Aura de Ira/Templanza.
Aura de Avaricia/Nirvana.
Aura de Lujuria/Lealtad.
Aura de Vanidad/Confianza.
Aura de Pereza/Energía.
Aura de Gula/Equilibrio.
Aura de Envidia/Empatía.


Tiradas de Aura

En una interacción con un mortal u otro Daemon, Demonios y Ángeles pueden servirse de sus Auras para tratar de interceder e influenciar las decisiones del humano o su congénere de un modo forzoso. Para ello, se debe recurrir a una Tirada de Aura y descubrir si la coacción sobrenatural ha tenido éxito.

Una tirada de Aura puede resolverse con un Éxito (√) o un Fracaso (Χ). Si la tirada tiene éxito el Daemon logrará sus objetivos e influirá en las acciones del sujeto con el que interactúa, sea un humano u otro Ángel o Demonio. Si fracasa, la "víctima" podrá actuar libremente ignorando las intenciones del Daemon.

Para realizar una tirada de Aura sólo debes seleccionar la Opción: Tirada de Aura junto al contenido escrito de tu mensaje. Verás el resultado de la tirada al pulsar Enviar.



El resultado no será modificado al editar tu post, por tanto realiza sólo una tirada.

No des por hecho qué ocurrirá en tu propio mensaje. Será tu compañero de roleo, "víctima" de tu tirada, el que narre cómo afecta tu Aura a sus acciones tras visualizar el resultado en tu propia respuesta.

Influenciar mediante tu Aura a un mortal u otro Daemon a realizar una acción específica supondrá una recompensa menor respecto a puntos de Luz / Oscuridad.

En una escena (tema abierto) cada personaje sólo podrá realizar una única Tirada de Aura.

Cuando un mortal alcanza un valor de 100 en su puntuación de Luz u Oscuridad tendrá la posibilidad de "Trascender". Abandonará su naturaleza mortal para convertirse en Daemon como un Ángel o un Demonio.

Cuando un Daemon lleva a cabo acciones que contradigan su naturaleza angelical o demoniaca la puntuación moral reflejará este cambio en su puntuación de Luz u Oscuridad.

Si en cualquier momento puntuación moral principal (Luz/Oscuridad) llegara a 0 el Daemon "Perdería sus alas". A efectos de juego perdería su condición sobrenatural y volvería a ser un mortal borrando los recuerdos de su existencia sobrenatural en el proceso. No recordaría nada acontecido desde haber transcendido y haberse convertirse en un Ángel o Demonio, olvidando también todo lo que hubiera aprendido sobre la Jerarquía y la existencia de los Daemon.

Un Daemon que ha perdido sus alas es nuevamente mortal, humano por completo, y puede reiniciar la lucha moral de su alma en busca de equilibrio, pecado o virtud. Es un proceso cíclico.

Para poder conseguir respeto dentro de las filas de su Bando Luminoso u Oscuro, se requiere un valor mínimo en la puntuación moral. De este modo, si no se tiene el valor necesario no podrá alcanzar el siguiente escalafón en la Jerarquía Celestial o Infernal.

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