Es un hombre que solo por su complexión y altura (1,90) destaca sobre los demás. Aficionado a la natación y al surf, es de espaldas anchas, atlético, musculado pero fribroso. De tez olivacea tiene tendencia a ponerse moreno si le da mucho el sol y nunca enrojece. Cabello negro, atado en múltiples rastas todas desiguales, le llega a los hombros pero solo sobrepasándole las más largas un poco. Algunas las lleva decoradas con aros y otros detalles que pasan desapercibidos pero no en general. De rostro alargado y frente despejada sus cejas están bien delineadas guardando unos pequeños ojitos que resguardan un iris de indescifrable color remarcados por una fina línea negra en la parte más exterior del mismo iris. De gran nariz y labios finos le gusta llevar bigote y barba en la barbilla, un poco larga. En su brazo izquierdo lleva un tatuaje que le rodea todo el brazo y que consta de nueve líneas formadas por triángulitos negros uno junto al otro y tocando a la línea anterior, como un brazalete. Siempre viste cómodo y como se le antoje, aborrece pues los trajes pero si tiene que llevarlos, los llevará, pero siempre con un aire desenfadado y alegre, procurando la informalidad.

La primera impresión es lo que cuenta pero en él no es así pues tienes que acercarte y conocerle para saber realmente como es.

¿Cómo le ven? Como un tipo que fuma maría, drogado la mayor parte del tiempo, que dice muchas burradas y que no tiene educación de ningún tipo. Algunos otros le ven como alguien que asusta -más que nada por su altura y complexión- y que impone su criterio sí o sí y no acepta otras opiniones. Otros lo toman como alguien a quien no hay que tomarse enserio. ¿Realmente es así? No. Tiene un corazón tierno, bondadoso y enorme que no le cabe en su pecho. Siempre ahí para ayudar a quien haga falta, volunarioso, altruista y sincero, cariñoso con los suyos y quizás, algo bastante sobreprotector. Inteligente y con buen oído para la música, intuitivo se deja guiar por sus sensaciones aunque a veces le ha llevado a contratar verdaderos fiascos.

Bonachón, risueño, siempre está con la broma en la punta de la lengua aunque cuando hay que ser serio, lo está. Respetuoso con todo el mundo, no solo con sus superiores, sino con la persona de más bajo status social. Eso no le importa a él ni una pizca y opina que todas las personas tienen algo que aportar tengan o no dinero con ellos, aunque reconoce que el dinero te abre muchas puertas. No es amigo del dinero pero tampoco enemigo y nunca lo desprecia. Su relación con él es algo extraña y solo él la entiende. Es hombre de una sola mujer pero, mientras no la encuentre, se siente libre para ir picando de flor en flor, aunque escasas veces ha llegado a ir a la cama con una mujer que conoce de una noche. Para él eso es solo un juego de dar y tomar, pasar una noche entretenida y velar promesas con el "hasta mañana".

Puede que sea -a primer golpe de vista- alguien tosco y huraño pero, si le conoces, te darás cuenta que es todo corazón. Ahora, no le hagas enfadar... también tiene muy mal genio.

No sabe quienes fueron sus padres biológicos, solo sabe que vivió en un orfanato de la ciudad de Seattle, cerca de la frontera canadiense, hasta los 4 años que fue adoptado por una pareja de extrangeros bastante jóvenes quienes le dieron no solo el apellido y una familia sino también el nombre de Kaiel que significa, en una lengua perdida de Alaska, "el deseado". Se mudó a Vancouver -British Columbia- Canadá con ellos y se puso a vivir en una casa grande y espaciosa, luminosa en medio del bosque. Allí le recibieron tíos, sobrinos, abuelos, primos, pero él no se separó en ningún momento de los pantalones de su padre, ocultándose tras de él, tímido.

Era bajo para su edad, poca cosa y delgado, enfermizo e introvertido. Pero poco a poco, con mimos, cariños y la llegada a la casa de Luang, su hermana (también adoptada) y de Britsh, un Retriever de Nueva Escocia, poco a poco se fue abriendo al mundo, a socializar y a comportarse como un niño normal y corriente, a mejorar incluso con salud. Sara y Thomas no podían estar más a gusto con su peculiar pero unida familia ya que los hermanos, a pesar de no compartir sangre eran muy unidos y Kaiel siempre sintió que debía proteger a Luang, dos años menor que él. Empezó la escuela y empezó a socializar, haciendo amigos comportándose como un niño normal y corriente.

Sara era originaria de Argentina y Thomas de Bulgaria y se habían conocido en un viaje organizado por la India, país que les fascinó a los dos. Al tener Sara problemas hormonales desde bien pequeña se decidieron a adoptar y así es como empezaron esa familia. No saben como llegó Kaiel a Seattle pero el centro les aseguró que era hawaiano mientras que a Luang fueron a buscarla -junto a Kaiel- a la misma Pekin tras asegurarse que era una vía segura para adoptar. Desde entonces, él fotógrafo y ella reportera (ambos freelance), nunca pararon de viajar y siempre que podían se llevaban a Britsh con ellos para gozo de Kaiel. Visitaron el mundo y este se abrió a los ojos de los hermanos. Visitaron Hawaii, Pekin, La Muralla China, Japón, Las Maldivas, Buenos Aires, Bulgaria, el Amazonas, hicieron un crucero por los Fiordos Noruegos y descansaron sobre la arena del Sahara a esperar ver el amanecer. Millones de instantáneas guardadas en el album familiar que cada uno de los miembros tiene y posee.

Cuando terminó la escuela y el instituto lo tenía claro. Quería dedicarse a la música. Ya tocaba la guitarra y, quienes habían tenido el privilegio de oirle cantar, decían que tenía dotes para el canto. Nunca pensó en ser músico, componer y triunfar y, mientras estudiaba música, se sacaba económicas para tener un futuro asegurado. Su hermana Luang siguió por otros derroteros y se hizo ambientalista, defensora de la Tierra y del Medio Ambiente para luego estudiar zoología. Ambos seguían bastante unidos, viviendo en aquella casa de Vancouver junto a Britsh II y los padres de ambos. A sus 24 años decidió ser rebelde y dejarse crecer el pelo y, a sus 28 se decidió por las rastas cuando ya tenía firmado un contrato con una de las más importantes discográficas de Estados Unidos. Empezó de cero para ir escalando posiciones hasta llegar hoy en día a ser productor ejecutivo en Jefe de su sección de "caza talentos". Varias veces le tentaron a que publicara cosas pero él siempre se negó y guarda sus dotes para la privacidad.

Tiene muchos contactos, conoce muchos artistas -conocidos y desconocidos- y siempre está de fiestas, celebraciones y actos y nunca se pierde un "Premios Grammy de la Música" a los que asiste con su barba, su bigote y sus rastas lo que choca sobremanera con el traje y la corbata que siempre lleva (aunque la corbata desaparece a la mínima que tiene oportunidad). Su residencia actual es en Las Vegas donde la Productora le mandó a ver si ahí, entre los artistas que actuan en Los Casinos, descubre algún nuevo talento al que lanzar al estrellazo. No está interesado en el juego, ni en las mujeres, tampoco en el sexo... solo quiere cazar nuevos talentos y regresar a su fría, otoñal y querida Vancouver.

[x] Gustos

- El Bourbon. En un vaso, con mucho hielo y un culo de la bebida. Si bebe más le afecta.
- La cerveza negra.
- Tocar la guitarra y cantar (en la intimidad)
- Surfear.
- Descubrir nuevos talentos, verlos florecer, triunfar.

[x] Disgustos

- Que le sirvan el Bourbon como NO le gusta.
- La cerveza rubia.
- Que le obliguen a hacer aquello que no le gusta.
- La mar calma, sin olas.
- Encontrar un fracaso tras una promesa.

[x] Virtudes

- Buena gente.
- Divertido.
- Risueño.
- Bondadoso.
- Corazón enorme.

[x] Defectos

- El genio que saca cuando se enfada o le cabrean.
- Sobreprotector con quienes ama.