La ciudad de Las Vegas y la mitología sobre Ángeles y Demonios no pertenecen de ningún modo al Staff de 7 Pecados únicamente.
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Cuerpo delgado y atlético, no aparenta su edad real (17 años). Sus pechos son los de cualquier mujer adulta y son la envidia de muchas de sus compañeras al estar llenos y firmes. De piernas largas y bien torneadas le dan una estatura de 1,70 siendo este otro motivo por el cual apenas se nota la diferencia de edad entre ella y sus otras compañeras mayores. Su piel esta dorada debido a las obligadas sesiones de bronceado a las que se tiene que someter semanalmente para hacer realzar el contraste entre su cabello dorado y sus ojos verdes. Se maquilla en tonos oscuros aunque siempre irá vestida y conjuntada según las especificaciones de quien la contrate. Durante el día viste de manera informal con unos jeans y camisetas ajustadas. Le gustaría poder vestir como otras adolescentes con ropa menos llamativa pero el trabajo no se le permite.
Descripción Psicológica
Marishka era una chica joven, alegre, introvertida pero muy cariñosa aunque eso solo únicamente con su hermano Sasha. Cuando estaba con él hacía todo lo que fuera para poder hacerlo sonreír. Le gustaba prepararle el baño despues de que viniera de trabajar y adoraba los momentos antes de dormir en los que le leía un cuento. Dormían juntos en la cama de matrimonio y aunque no hubo caricias ni besos mas allá de lo fraternal tuvo que aguantar las burlas en el colegio y por parte de los vecinos. Ella no sabía nada de sexo ni de hombres pero cuando fue raptada toda ella cambió. Mika es una mujer segura de si misma, ha tenido que madurar en un pequeño espacio de tiempo. Sensual y seductora a la par que sumisa y complaciente hará lo que le pidan por conseguir hacer bien su trabajo. Al principio le dio asco la idea de que cualquiera pudiera tocarla y estar con ella pero es el mayor el deseo que tiene de reencontrarse con Sasha. Con sus compañeras de profesión no suele trabar grandes amistades porque ya ha pasado que algunas chicas tras un mal servicio "desaparecieran" misteriosamente. Aunque le tienen permitido salir durante el día a hacer algunas compras siempre tiene que hacerlo con un guardaespaldas lo que le limita las opciones de relacionarse con personas fuera del mundo de la prostitución. Algunas veces le gustaría volver atrás y evitar ese callejón oscuro y sueña con su vida si no hubiera sido raptada la cual va plasmando en un pequeño diario.
Historia
En una pequeña casa de los suburbios de San Petersburgo hace XX años un llanto rompió la fría noche de invierno. Una mujer tras una larga jornada de trabajo había dado a luz a su segundo hijo, en este caso una pequeña niña en la que se podía apreciar en su arrugada cabecita los inicios de un pelo rubio. Sasha, un pequeño niño de 10 años corrió rápidamente como buen hombre de casa a atender a su mamá y a su pequeña hermana, no le faltó tiempo para que en el momento en que la bebe tomó su mano y abriera los ojos soltara una exclamación y le diera el nombre a la neonata: Marishka. La vida en la pequeña casa tomó un nuevo camino, Sasha tuvo que aprender a preparar los biberones de su hermana sacados de la leche de una vieja cabra que tenían, mientras su madre volvía a la rutina del trabajo, marchándose al alba y volviendo al ocaso. Los niños debido a esto se unieron, Marishka abría los ojos y se ponía a observar a su hermano desde su pequeña caja de cartón en el suelo mientras este hacía las labores del hogar. Sí, una caja de cartón. La mujer que había sido criada entre algodones, al dar la noticia de su embarazo a sus padres fue repudiada y desheredada, desde ese momento solo pudo rentar la pequeña casa de una habitación en la que había criado a su pequeño Sasha y ahora haría lo mismo con Marishka. Los años fueron pasando y los períodos de hambruna obligaron a Dariya a hacer un pacto con una de sus vecinas para que cuidara de Marishka mientras ella y Sasha se iban a trabajar. Los llantos de la niña que ahora contaba con 4 años se hicieron sonar en todo el vecindario cuando aquella mañana fue separada de los brazos de su hermano Sasha aunque tras la promesa de que iba a volver a la tarde y un poco de pastel de chocolate hicieron que se calmara. Marishka no comió en todo el día y no se separó de la ventana hasta que tal como prometió, al atardecer Sasha entró en la casa e hizo que la pequeña saliera corriendo hacia él. Sasha y Marishka fueron uña y carne durante todos los años que le siguieron a ese acontecimiento, muchos chicos envidiosos del barrio decían que tenían una relación pecaminosa más allá del afecto fraternal guiados por los celos de no recibir las atenciones de tal bella jovencita. Cuando Sasha se convirtió en todo un hombre a sus 25 años de edad se hizo cargo de la educación de su hermana, su madre había fallecido unos años atrás en un accidente en la fábrica y habían recibido como indemnización una buena cantidad de dinero que les dio la posibilidad de mejorar. Marishka empezó a dar clases en un colegio mientras que su hermano seguía trabajando, nunca le dijo en qué trabajaba y ella no preguntó. Estaba ilusionada con las clases y había hecho muchos amigos. Era toda una belleza a la edad de 15 años, su cuerpo era muy delgado debido a la malnutrición pero sus pechos ya eran los de una mujer adulta y su cabellera rubia a juego con sus ojos verdes la hacían resaltar entre la multitud. Cree que debido a esto, un día volviendo de clase un poco mas tarde de lo habitual, cuando pasaba por uno de los callejones un poco mas oscuros de lo normal sintió un gran golpe en la cabeza y todo después se volvió negro. ¿Cuánto tiempo pasó inconsciente? ¿Dónde estaba? ¿Dónde estaba Sasha? Esas fueron las preguntas que le vinieron a la mente cuando despertó, estaba en una habitación a oscuras, no había ventanas y la puerta permanecía firmemente cerrada. Intentó apalearla, gritar, abrirla, suplicar... pero nada fue posible. Intentó tapar su desnudez pero le fue en vano, no había ninguna tela ni sabanas disponibles. Horas mas tarde, o eso cree que fue, un hombre robusto entró en la habitación. No era feo pero tampoco era un adonis. Se acercó a la chica la cual empezó a recular hasta un rincon de la habitación esperando que no le hiciera daño. Con una mirada penetrante la miró antes de hablar con un acento muy marcado. -Tu vida anterior no existe, te llamas Mika y trabajarás para mí. Olvidate de tu hermano porque él es el culpable de que estes aquí. Se una buena prostituta, haz bien tu trabajo, disfrútalo y a lo mejor algun hombre rico te toma por esposa. Por el contrario si no lo haces te mataré. Esas palabras hicieron que Marishka se estremeciera, no creía que Sasha la dejara aquí mucho tiempo y decidió que iba a luchar, iba a hacer lo que fuera necesario por salir de allí con vida y reunirse con su hermano. Fue desvirgada y enseñada por su captor a satisfacer a hombres y mujeres y tras un período de prueba de unos meses empezó a trabajar en uno de los burdeles de Moscú. Su buena disposición para hacer todo lo que le pedían le dio una buena fama y con 17 años fue trasladada a Las Vegas. Entró al país como una estudiante para camuflar la organización y cuando llegó a su nueva ciudad la establecieron en uno de los burdeles esperando poder aumentar los beneficios.
Extras
Le gusta el chocolate y los días de lluvia. Las noches en las que no es reclamada para trabajar adora ponerse a ver series en la pequeña televisión de su cuarto mientras come helado de vainilla. Aunque no le gusta cuales fueron sus inicios en la prostitución no puede negar que disfruta trabajando ya que además de ofrecer placer a quien la contrate busca ella misma sentir lo máximo posible. Tiene miedo de quedarse embarazada y por ello lleva el control de las pastillas y sus visitas al médico lo más rigurosamente posible, sabe de compañeras que han acabado con un hijo y este ha tenido que entrar a la organización por culpa de la madre. Una de sus peores fobias es el pánico a las cucarachas y las arañas, en esos momentos olvida todo lo que esté haciendo y sale corriendo de la habitación, ya ha hecho muchas veces que varios guardaespaldas entren a matar arañas a su habitación atendiendo a los gritos del interior de la misma. Su mayor temor es el miedo a no volver a encontrarse con su hermano, para ella él es su todo y tiene que saber qué fue lo que pasó y cómo está él. Mika es buena escuchando y haciendo todo lo que sea necesario para complacer a quien la contrate por eso es muy apreciada y cuidada por la organización. Un defecto que tiene es que a veces es un poco infantil y dice algunas cosas sin pensarlas.