Mide 1,70 y es delgado pero sin estar anoréxico, simplemente es su constitución. Cabello rizado completamente negro siempre lo lleva corto para que no le moleste. Frente despejada y dos entradas a ambos lados de la misma, le gusta dejarse patillas que se confundan con la barba. De mirada inquisitiva, ponzoñosa, oscura, tétrica... atrayente. Dos carbones apagados, dos brasas olvidadas, vacío, nada detrás. Como su alma, nada dentro, un ser hueco. A la hora de vestir -menos cuando anda trabajando- tiene un estilo propio de vestirse pero siempre suelen acompañarle las camisas y las corbatas. Cuando trabaja usa el uniforme impoluto pero su ropa normalmente tiene ese aire a dejado que tanto le gusta.

"-Lobo solitario, ¿has oído alguna vez esa expresión?
-No. ¿Qué significa?
-Es cuando un lobo no tiene manada, cuando vaga solo.
-Pero, puede alimentarse, no?
-De lo que logra cazar él solo. No muchos tienen la posibilidad de sobrevivir"

Un Nephilim es gregario, sin embargo él... es solitario. Pero no por voluntad propia, sino por su actitud orgullosa, violenta, agresiva frente a los Alpha de las manadas que le acogen entre sus filas. Tiene un impulso en su interior que le empuja a pelearse contra los Alphas que se encuentra, contra todos, sin excepción. Y es que... ¿cómo no si su padre era un demonio de la vanidad, del orgullo?

Cree a pies juntillas que su sitio es ser un alpha, que su sitio es gobernar sobre otros nephilim y someterlos. Y, para hacerlo, no busca Nephilims solitarios como él, sino que se pelea a sangre fría contra ellos, ignorando que puede morir en la pelea porque ellos sean más fuertes que él. Está seguro que un día, logrará su cometido y ese día... morderá por tercera vez a un humano.

"-¿Qué eres?
-Un humano, ¿no es de cajón?
-... sí."

Un tipo rudo, serio, visceral a la hora de morder. Despreocupado a la noche, cínico, sarcástico... aunque no suela usarlo. Lleva la palabra depredador grabada en la frente, ¿te juntarás con él? Por el día intenta ser un humano normal y corriente en el interior de la cafetería, incluso sonreír, por mucho que sea una sonrisa hipócrita, falsa. Educado, respetuoso, simpático... no le creas ni una de las zalamerías que pueda soltarte pues todo es pura mentira, pura fachada, puro interés. Sabe que el trabajo le da dinero y que el dinero le ayuda a subsistir, por eso actua como actua. Interesado en las relaciones humanas si te busca es porque cree que tienes una pista para él, un pequeño indicio que le lleve más cerca de su origen, de su madre, de su padre. Es inteligente y su inteligencia práctica le ha ayudado a salir de algunas situaciones embarazosas per
o... ha habido veces que ha salido pagando.

No sabe quienes fueron sus padres, solo que sus memorias ya empiezan en aquel edifício frío en invierno y caluroso en verano. El dinero tampoco era mucho pero al menos tenían un plato caliente tres veces al día, una cama en la que dormir y un lugar al que llamar "hogar". Nunca se caracterizó por ser un niño sociable sino todo lo contrario; un niño callado, distante, que prefería jugar solo. Al inicio las cuidadoras se preocuparon pero, con el paso del tiempo y las obligaciones de más bocas a las que atender, hicieron que se fuera quedando atrás, él solo.

Supo apañárselas en soledad, crecer como creía más conveniente tratando de no acercarse demasiado al resto de compañeros primero del orfanato y luego de la escuela pero... buscando pelea cuando su liderazgo en algún juego quedaba en entredicho. A pesar de eso había algo en ellos, algo en él que creía que no estaba bien y eso le daba cierto miedo por lo que siguió viviendo solo incluso cuando se graduó del instituto a su mayoría de edad. Y a esa edad tuvo que abandonar el orfanato pues era mayor de edad y ya podía vivir por sí mismo. Le ayudaron a encontrar un alquiler en un apartamento y él se puso a trabajar en el orfanato para poder costearse la vida que le tocaría vivir a partir de ese momento. Y de estudiar, nada. No podía, no daba abasto pues no llegaba a casa que ya tenía que volver a salir. Al final dejaron el contrato atrás y él se puso a vivir en el orfanato como cuidador.

¿Y, cómo llega a Las Vegas? Medio en broma medio enserio, un día hablando con la directora le preguntó si sabía algo de su origen y ella le miró y, tras mucho pensárselo, decidió ser franca con él, se lo merecía. Le contó una pequeña historia contada en labios de la mujer que le había abandonado que venía por boca de una tercera persona.

"Mi nombre es Isabell y siempre he vivido en Las Vegas. He visto como la humanidad conquistaba la arena del desierto haciendo salir el agua con la magia de la tecnología. Yo era una buena mujer, una buena esposa y una mejor madre e hija, ¿qué más podía pedir? Pero pronto todo se torció... los primeros golpes cayeron, las malas palabras, los reproches... Una noche me harté y me largué, me metí en Off-Strip. ¿Qué esperaba en contrar allá? Ni yo misma lo sé pero ese día le conocí y yacimos juntos. Empezamos a vernos asíduamente a los tres meses hasta que ya no me bajó más la regla. Era orgulloso, un brillo violento cuando le discutía alguna decisión. Él desapareció de mi vida así como había aparecido y mi esposo casi me mata cuando se enteró de lo que había estado haciendo a sus espaldas. Aguardé 9 meses, los más amargos de mi vida, hasta que él nació y mandé a mi madre a abandonar al niño. No quería saber nada de él, tampoco le podía alimentar. ¿Con qué? si ya no tenía nada conmigo".

Y, con el firme convencimiento de encontrar quienes eran sus padres biológicos, fue que llegó a Las Vegas con un contrato en un hotel como camarero en uno de tantas cafeterías que tienen en su interior. Solo tiene un nombre y una historia, su historia. Eso fue hace 3 meses. Ya sabe de los Nephilim, que él es uno de ellos y ya ha probado la sangre. ¿Desea la eternidad? Todavía no lo tiene muy claro, le falta una mordida, ¿Estará decidido a ello? Sospecha que su padre fue un daimon y uno del orgullo. Cuando llegó a Las Vegas solo quería llevar su vida tranquila pero ya le han echado de muchas manadas, es el "Lobo Solitario". ¿Logrará su cometido? Y tú, ¿ayudarás a este Nephilim a encontrar su camino, su manada o, sin embargo, le matarás?

Como a cualquier Nephilim que probó la sangre, esta le gusta, le encanta, le vuelve loco pero está resistiendo la tentación de desgarrar otra garganta, sabe que otra más y será inmortal pero que la sangre será su dieta principal pero hay algo en él, algo que se lo impide. Su promesa tras desgarrar la primera. Una promesa vacía y vacua hecha a sí mismo, sin testigos ni gente que pudiera documentarlo pero él es fiel a ella.

Le gusta pelear pero eso entra más en el interior de sus instintos. Más que pelear le gusta ser el lider, quien manda, pero tiene un gran inconveniente, odia acabar mal, apaleado y bapuleado por los alphas a los que reta en cualquier esquina y/o callejón. Al ser un "lobo solitario" no tiene territorio y siempre está en constante peligro e indefensión.

Otro de sus gustos es investigar, preguntar, cuestionar a todos quienes crea que tienen una pista sobre sus orígenes. Una historia no le basta ni es remotamente una fuente fiable pero tiene un nombre, datos, chispas, y un apartamento repleto de periódicos viejos, anotaciones, fotografías, mapas y una secuencia del tiempo rota en alguna parte con un enorme interrogante. "¿Por qué?".

No odia a los ricos y mucho menos a los pobres pero, aún así, odia la sociedad en la que está inmerso. Donde todo es comprable, donde todos y cada uno de nosotros tenemos un precio pre-establecido. Está hueco pero no es tonto y sabe lo que ocurre en la última planta pues alguna vez tuvo que ir a servir personalmente a quien la ocupa... y a tenido que callar.

¿Defectos, virtudes? ¿Qué es eso? ¿Acaso un ser hueco las tiene? No podría decirse que Sebàstian Weiss tenga virtudes a menos que consideremos sus enormes defectos como tales, que entonces, podría ser que todo lo que vemos de malo en él: hipocresía, salvajismo, orgullo y vanidad, fuera sinceridad, caballerosidad, humildad. Pero no es el caso. No te equivoques, la única virtud que tiene es la inteligencia y créeme, no la usa para el bien.